Hoy quiero cantarte a ti
mujer embarazada que pronto serás madre.
A ti que soportas cada
minuto del día el peso del ser que crece en tu vientre sin importar si ello te
rompe la espalda, las piernas, los brazos o cada fibra de tu cuerpo.
Muy pronto, un día como
hoy, alguien te felicitará por ser madre, y ese gesto acompañado de un regalo,
de una sonrisa, de un abrazo o de una simple felicitación por wassap contribuirá
a compensar cada minuto del dolor que sientes ahora.
Pero mi felicitación
especial de hoy quiero que sea para las bailadoras canarias. Esas que,
extremando los cuidados para que nada pueda dañar a su bebé, se mantienen al
pie del cañón y bailan isas y folías mientras sus cuerpos aumentan de volumen
sin importarles el cansancio añadido por su estado.
Yo nunca bailé
embarazada, pero me imagino lo que se debe sentir al transmitir nuestra
tradición aún antes de que ese ser vea la luz o la inmensidad del mar que nos
rodea. Y lo sé porque lo vi en los ojos de muchas alumnas y compañeras mientras
bailaban sacando fuerzas de flaqueza pero sin rendirse nunca hasta las últimas
semanas de gestación.
Hoy mi homenaje del Día
de las madres las incluye, como no podría ser de otra forma, en esta celebración
especial de primer domingo de mayo. Por eso he compuesto este poema para ellas. ¡Felicidades a ustedes también madres primerizas
y bailadoras!
Madre bailadora
Madre canaria que bailas
llevando vida en tu vientre,
siente el orgullo de ser
la tierra de tu simiente.
Alza los brazos al cielo,
gira con cuidado siempre,
que no te pesen los pies
pues transmites lo que sientes.
A ese ser que en tus entrañas
está ansiando poder verte
cuando giras dando vida
también a lo que trasciende.
Nota ese fuerte latido
que se funde contundente,
con el de tu corazón,
la tradición incipiente.
©Luisa Chico
No hay comentarios:
Publicar un comentario