viernes, 15 de mayo de 2015

Caladoras de mi tierra

Junto a la abierta ventana
reposa tu bastidor
mostrándonos la belleza
de tan preciosa labor.

A la sombra del parral
de oyen risas de mujer
que comienzan la tarea
de calar en el mantel.

Conversaciones ligeras,
sin la vista levantar,
la aguja, hebra tras hebra,
entra y sale sin parar.

Manos ágiles con alas,
van hilvanando dibujos
arañones, cruces, randas.
productos del mismo embrujo.

Cala, cala, caladora,
Como tu madre y tu abuela.
Cala, cala, caladora,
Enseña a la más pequeña.

El mundo agradecerá,
artesanía tan nuestra,
con tu esfuerzo lograrás,
que la tradición no muera.

Artesanas, caladoras de la zona sureste de Tenerife
El Escobonal